La cosa es que hace más o menos dos meses me llegó un mensaje al inbox en FB de Adriana (pueden samueliarla aquí y aquí).
Yo sabía quien era ella, nos tenemos en las redes sociales e
interactuábamos ocasionalmente, pero, no nos conocíamos personalmente, en
el mensaje me decía que si me apuntaba a hacerle unos retratos a la
hermana, Jimena, que está embarazada y en septiembre tiene a su bebe.
Con un poco de miedo le dije que le diéramos y empezamos a
buscar ideas para hacer. La parte que me tenía más nervioso era que
Jimena y yo fuimos compañeros en el cole y eso le agregaba (ni se por
qué) un poco de presión a la vara, además en mi mente me imaginaba que
la cosa iba a ser toda seria y que ella iba a ser toda distinta a lo que
yo me acordaba, entonces la mañana que nos íbamos a topar casi que
sudaba y todo, cuando llegaron, me monté al carro, Jimena manejaba, con
una chema de Hendrix, Diana (buenísima nota)
shotgun y Adri atrás conmigo, ya cuando íbamos sobre la
principal de San Pedro, cual narcóticos
anónimos, los 4 nos presentamos y contamos en qué andábamos de la vida, durante el camino hacia la finca (chivísiiiima por cierto OJO) toda la nervia se me quitó.
Ya allí, vimos donde podíamos tomar las fotos, conocimos y bla bla, hicimos fotos
afuera y adentro, digitales y análogas, de las cuales las análogas son
las que más me gustaron y creo que a ellas también. En fin, todo salió
chiva, Adri me ayudó un tanaaaaate, Diana también y Jimena con su bebe salieron hermosos.
Empezamos afuera para aprovechar la luz, Kodak Portra 160, me gusta el gesto con la mano, pellizcando el vestido
Adri en el reflejo.
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Luego nos pasamos adentro, la casa tiene unos cuartos con luz tuanis, usé Portra 400, me gusta mucho esa película.
En el otro cuarto la luz estaba todavía más chiva, estas salieron bien, ya estaba yo un poco más cómodo, igual Jimena, tons todo fluyó mejor.
